Empezando mi periodo de cuasi-hibernacion de fin de año, me di tiempo de varias cosas; hablar largo y tendido por telefono con mi mejor amiga – aunque no fue tanto mi esfuerzo, ella me llamo -, y tambien echar un vistazo a mi estante de discos, para tratar de ordenar un poco… ahi en el mueble me tope con el libro «Guia para la vida» por «Bart Simpson»… al quitarle el polvo recorde que tan solo lo habia comprado hacia un par de años, y solo lo hice para solventar una especie de capricho, ya que cuando estaba en la preparatoria un compañero lo tenia y se encargaba de presumirlo casi a diario, convirtiendo al libro en una especie de objeto imprescindible. Cuando al fin lo tuve en mis manos, pense que llenaba un hueco de mi etapa adolescente, pero despues me di cuenta de que solo estaba enterrando esa etapa de mi vida a la cual le tuve por momentos una especie de resentimiento… Asi, ya no teniendo la necesidad de llenar huecos de esa etapa, pense en regalarlo, claro esta que de ultimo minuto me arrepenti, dejandolo en el mueble de los discos, donde hasta el dia de hoy reposaba empolvado…
Despues de quitarle el polvo al libro, se me antojo poner algo para escuchar, y voltee a ver mis discos, topandome con el «Parachutes» de Coldplay – disco muy bueno, de hecho para mi es el mejor de ellos, ya que el segundo estuvo bueno pero muy meloso, y el ultimo me resulto ser un somnifero ideal – y recorde esa etapa de mi vida donde despues de salir de clases por la tarde-noche, me encantaba pasear por el centro de la ciudad… si tenia tiempo, me dirigia a la tienda de discos, y si habia ahorrado algo – en ese entonces no tenia vida social alguna, asi que no gastaba en alcohol y esas cosas – compraba algo. Recuerdo haber comprado en ese tipo de paseos discos importantisimos para mi, tales como el «The Bends» de Radiohead, el «Vale Callampa» de Cafe Tacvba, y la pelicula de «The Wall» de Pink Floyd…
Ahora ya no acostumbro hacer ese tipo de paseos, me he vuelto un flojo de primera y dependo mucho del auto, aunque no me agrade mucho manejar, asi que ya no salgo a caminar muy seguido, y debido a mi nula capacidad de administrar mi dinero sabiamente, tampoco compro discos muy seguido…
Asi que, meditandolo bien, creo que el retomar esta costumbre sera uno de mis propositos de año nuevo…
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